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AYÚDANOS A GENERAR UN CAMBIO

No a la minería submarina, protejamos los fondos marinos.

La vida en la tierra depende de la salud de nuestros ecosistemas, en especial la de los océanos; los cuales cumplen su función regulando el clima, absorbiendo grandes cantidades de CO2 y brindando un sin fin de beneficios para el balance ecosistémico que permite que exista la vida en la tierra como la conocemos.


Lamentablemente el océano nos necesita urgentemente.

 

La zona Clipperton Clarión es una de las de mayor interés para la minería submarina, ya que ahí se concentran las cantidades más grandes de los minerales que buscan extraer de los fondos marinos, lo que no se está tomando en cuenta es que esta zona tiene un valor ecosistémico enorme y gracias a ellas industrias como la pesca, la conservación y el turismo pueden seguir siendo redituables, sin dejar de mencionar que son áreas naturales protegidas no solo a nivel nacional pero también internacional. cualquier actividad en esta zona ya esta prohibida y a pesar de eso se sigue empujando y financiando la investigación de estos fondos marinos para ser explotados por la minería submarina.

 

La minería marina consiste en el aprovechamiento de minerales en los fondos marinos; zinc, bromo, rubidio, cromo, uranio, estroncio, manganeso, fósforo, cobre, níquel, arsénico, aluminio, fierro y vanadio. Materiales utilizados para la fabricación de equipos electrónicos (baterías, celulares, computadoras, coches, entre otros).

La exploración se ha propuesto en distintas zonas del océano Pacífico; entre Hawai y México. Siendo así afectadas zonas como el Archipiélago de Revillagigedo; islas que poseen gran diversidad de flora y fauna, declaradas como Reserva de la Biosfera, además de ser consideradas como sitio Ramsar por la gran importancia internacional y Patrimonio Mundial Natural UNESCO.

 

El interés por estos minerales ha tomado gran fuerza debido a los problemas geopolíticos, sin embargo, científicos advierten que las consecuencias y daños pueden llegar a ser irreversibles o que podrían llegar a tomar varios años y hasta décadas en mostrar signos de resiliencia o recuperación.

Los estudios del impacto ambiental y cómo esto atentará contra la vida humana aún no ha sido evaluado en su totalidad. Se han ignorado las advertencias de institutos en investigación, la opinión de científicos, activistas y sociedad civil sobre lo preocupante que es avanzar con proyectos tan ambiciosos sin un estudio finalizado donde se atiendan las preocupaciones de las diferentes personas y grupos que podrían ser afectadas a perpetuidad. 

La minería submarina sigue un proceso parecido al que se hace actualmente en tierra: primero se utilizan grandes maquinarías dónde tubos son insertados bajo tierra, por donde los materiales serán bombeados hasta el barco, mientras aguas residuales y demás componentes serán vertidos de nuevo al océano y esparcidos por cientos de kilómetros, creando nubes gigantes de sedimentos con metales tóxicos. Y finalmente el material recolectado será enviado a tierra para su procesamiento.

Entre los impactos ecológicos están:

- Migración de especies.

- Degradación y destrucción de hábitats.

- Generación de especies invasoras y riesgo de aparición de nuevas bacterias e incremento en la toxicidad del agua.

- Extinción de especies.

- Contaminación marino-costera.

- Atenta contra la salud publica para comunidades marino costeras.

- Contaminación acústica.

Entre las especies que se consideran en gran peligro se encuentran las aves marinas, tiburones, tortugas, cetáceos, entre otros. En los suelos marinos afectará directamente a corales, caracoles, larvas y enzimas genéticos, entre muchos otros.

 

Es de basta importancia poner un alto a estas prácticas, ya que, las zonas en las cuales se llevará a cabo se encuentran muy alejadas de la presencia del público y las regulaciones; como bien sabemos nunca llegan a ser suficientes para las empresas que se aprovechan de la naturaleza, especialmente hablando de aguas internacionales.

Por el bien del océano, el territorio marino mexicano,  las generaciones presentes y futuras, la vida en la tierra y especies marinas, ayúdanos a compartir y firmar esta petición para ponerle un alto a la minería submarina.

Cada granito de arena cuenta

¡Gracias por firmar la petición, cada granito de arena cuenta!

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